
Recursos ambientales clave para gatos: “Rascadores”
Los gatos utilizan las uñas para marcar su territorio, tanto de forma visual, como a través de feromonas eliminadas por las almohadillas, por lo tanto es parte de su comportamiento natural.
Otras funciones del rascado son el estiramiento muscular y el desentumecimiento; además , regularmente crecen uñas nuevas debajo de las existentes, de modo que el gato utiliza el rascado o sus propios dientes para desprender las uñas viejas y dejar las nuevas y afiladas descubiertas; por todas estas razones, no sólo es un comportamiento natural, sino que es un comportamiento necesario; eso si, puede ser un comportamiento indeseable cuando lo practica en el papel de las paredes o en los muebles.
Todos aquellos que convivimos con gatos quizá hayamos tenido en algún momento un sofá, colcha, cortina, alfombra o algún otro elemento del mobiliario destrozado.
Para evitar problemas, lo único que hay que hacer es proporcionar rascadores adecuados. El énfasis está en el ADECUADOS. Y con adecuados no solo nos referimos al tipo de rascador sino también a su localización.
Rascadores los hay de todos los tipos y tamaños, formas, materiales; los hay incluso, diseñados para proteger las esquinas de los sofás y sillones y las patas de las mesas y de las sillas.
A la hora de elegir un rascador, tenemos que fijarnos en si nuestro gato prefiere rascar en horizontal o en vertical, o bien proporcionarle de ambos tipos. Muchos gatos tienen preferencia por un tipo u otro de material: cartón corrugado, sisal, yute, cuerda, tela gruesa, tela vaquera; la idea es proporcionarle algo que le guste, y mucho.
Además el rascador ha de ser amplio y estable para que el gato se sienta cómodo al rascar. Hemos de pensar que si lo usa para estirarse y ponemos un rascador vertical que no supera la altura del gato, no le va a servir para una de sus principales funciones, y es menos probable que lo use y que entonces busque otra alternativa.
Si el rascador se mueve mucho, al no ser estable, tampoco le va a dar seguridad, y no va a utilizarlo.
Como los rascadores son una forma de marcaje visual y por olor de su territorio, además de que sirve para estirarse tras el descanso, deberemos ubicarlos cerca de sus zonas favoritas de descanso y en lugares prominentes visualmente en su territorio. No sirve de nada poner un rascador escondido o apartado de la vista.
Podemos también utilizar catnip o spray de catnip para estimular el uso del rascador.
Una forma de disuadirles de rascar los muebles es poniendo obstáculos físicos, papel o plástico que haga ruido. Pero lo mejor de todo es tratar de entenderles y pensar que es lo que le atrae tanto del mueble que está utilizando y presentarle una alternativa más atractiva, copiando y utilizando las indicaciones que el gato nos está dando.
Desde un punto de vista veterinario, ni se puede ni se debe considera la deungulación, excepto en determinadas circunstancias.
Referencias: AVEPA