
EL CELO Y LA MONTA EN PERRAS, Hospital Veterinario Cruz de Piedra
EL CELO DE LAS PERRAS
En este artículo vamos a intentar resolver algunas dudas que frecuentemente surgen en referencia al celo y la monta en perras. En primer lugar, aclarar que con el término celo nos referimos a dos de las fases del ciclo sexual de la hembra:
El proestro: en esta fase se produce un agrandamiento de la vulva y aparece una descarga sanguinolenta por la misma; tiene una duración media de 7-10 días, aunque en ocasiones puede durar hasta 15 días. Durante esta fase, los machos se sienten atraídos, pero la hembra no permite la monta. Podemos notar que cambie el comportamiento de la perra y también que orine con más frecuencia.
El estro: durante esta fase se produce la ovulación; en estos momentos la descarga sanguinolenta ha desaparecido y es cuando la perra permite la monta; la vulva continúa engrosada; la duración aproximada es de 5-9 días, pudiendo alargarse en algunos casos.
EDAD DEL PRIMER CELO
La edad de aparición del primer celo es variable, siendo entre los 6 meses y el año de vida en razas pequeñas y el año/año y medio en razas grandes.
En ocasiones el primer celo puede pasar inadvertido para el propietario, sin producirse descarga sanguinolenta ni ser perseguidas por machos; es lo que se denomina celo silencioso o inaparente.
En cuanto a con qué frecuencia tienen el celo, es variable en cada perra, lo más habitual es que tengan dos celos al año, pero en algunos casos pueden llegar a tener tres en un año o únicamente uno, lo importante es vigilar que sean regulares y siempre transcurran el mismo número de meses entre celos, ya que la irregularidad puede ser indicativo de que exista algún problema o enfermedad.
MOMENTO DE LA MONTA
Si estamos pensando tener camadas con nuestra perra es importante tener en cuenta varios aspectos:
En cuanto a la edad, lo ideal es no realizar la monta antes del tercer celo de nuestra mascota, para darle tiempo a desarrollarse completamente; es importante tener en cuenta que las perras tienen el celo durante toda su vida y podrían tener crías a cualquier edad, pero a partir de los siete años de vida no es recomendable cruzarlas, debido a los altos requerimientos físicos y energéticos que conllevan la gestación, parto y lactancia.
La perra es fértil en el momento de la ovulación, durante el estro, que es cuándo permitirá que el macho la monte; esto coincide con el momento en que ya no está manchando; en casos en los que no haya demasiada descarga, y nos pueda resultar complicado determinar en qué fase se encuentra, se puede realizar un seguimiento en la clínica, mediante la realización de citologías vaginales y análisis sanguíneos.
Cuando el macho y la hembra no conviven juntos y hay que desplazar a uno de ellos, es recomendable no sacar al macho de su ambiente y que sea la hembra la que se desplace; asimismo, se recomienda juntarlos varios días para asegurar que haya una monta efectiva.
LA CASTRACIÓN COMO SOLUCIÓN SI NO DESEAMOS QUE NUESTRA PERRA SE APAREE
En el caso de que no queramos que tenga cachorros, nuestra recomendación es la castración, ya que con la realización de la misma, podemos evitar futuros problemas y enfermedades; no dude en consultarnos si desea saber el momento óptimo para realizarla.
Por último, me gustaría desmontar algunos mitos que habitualmente oímos en consulta con respecto a la reproducción de nuestras mascotas:
-En contra de la creencia popular de que es aconsejable criar con ella para evitar que le aparezcan tumores de mama, debemos aclarar que la única manera de evitar o disminuir la probabilidad de su aparición es con una castración temprana.
-”Si la castro le va a cambiar el carácter”: ésta es otra creencia que no se ajusta a la realidad; por fortuna, aunque se sometan a la cirugía de esterilización, no vamos a notar cambios en su comportamiento.