
Como transportar vuestro gato a la Clínica Veterinaria
Muchos de vosotros nos habéis comentado lo complicado que puede ser coger al gato para meterlo en el transporting y traerlo a la clínica, convirtiéndose en una situación de caza/estrés para el gato, para vosotros y al final para nosotros en la consulta.
Generalmente, uno de los motivos es que sólo utilizamos el transporting para traer el gato a la clínica, para llevarlo a la residencia o para desplazamientos, es decir, situaciones todas ellas estresantes para el gato.
En situaciones de estrés los gatos eliminan feromonas de alarma (si, el miedo huele); estas feromonas persisten en el transporting, de modo que al entrar dentro y detectar este olor, el gato directamente se pondrá a la defensiva.
El transporting ideal es rígido, con puerta de rejilla y que permita separarlo en una parte superior e inferior que nos permita desmontarlo y explorarle dentro, para que esté más cómodo y tranquilo, sin tener que obligarle o forzarle a salir.
USO DEL TRANSPORTING
Lo ideal sería que el transporting lo tuviéramos de manera permanente en casa, con la puerta abierta y una de sus mantas favoritas en él, de modo que lo utilice como zona de descanso o de refugio de manera habitual, de este modo, habrá un olor conocido y agradable, no habrá feromonas de alarma y se sentirá más seguro dentro del transporting.
Si no lo tenemos así en casa, siempre podemos hacerlo más agradable, utilizando su manta favorita, poniendo su juguete favorito o su premio favorito.
FAMILIARIZAR AL GATO CON EL TRASNPORTING
También podemos utilizar Feliway en spray dentro del transporting, una media hora antes de meterle, no cuando ya esté dentro. El Feliway es una feromona facial felina, que hace que lo huelan como algo familiar y seguro.
Si ha habido experiencias previas desagradables, en las que se ha estresado, antes de volverlo a utilizar, habría que limpiar el transporting con agua caliente y jabón para eliminar las feromonas de alarma.
¿CÓMO METER AL GATO EN EL TRANSPORTING?
A ser posible intentar que la situación no le desborde y no nos desborde. Evitar que se estrese, y por lo tanto evitar que se convierta en presa, intentar no “cazar” al gato.
Lo mejor sería que entrara voluntariamente, metiendo dentro algo de su comida favorita.
Si no es el caso, no utiliza el transporting de manera habitual, y no entra fácilmente, lo mejor será montarlo fuera de su vista.
FORMAS PARA METER AL GATO EN EL TRANSPORTING SI MUESTRA RECHAZO
Una de ellas sería montar el transporting directamente con el gato dentro, a ser posible con el transporting mirando de cara a la pared. Cuando el transporting es desmontable suele ser la opción más eficaz.
También puede funcionar bien introducir al gato de espaldas al transporting, es generalmente más fácil que hacerlo de frente. Esto es más fácil cuando nos ayuda una segunda persona. La persona que sostiene el gato se acerca la transporting de espaldas, mientras la otra persona sostiene el transporting, en cuanto hacen contacto, la persona que sostiene al gato gira rápidamente y lo introduce dentro.
Más fácil nos puede ser colocar el transporting en vertical y meterle dentro, entrando con los pies primero.
Una vez dentro del transporting, idealmente, lo cubriremos con una de sus mantas o con una toalla; de este modo disminuimos los estímulos visuales, y en parte los olfativos y los auditivos.
Esto ayudará tanto en el desplazamiento al centro veterinario como en el propio centro.
Es importante en la medida de los posible concertar una cita previa con el veterinario, de manera que minimicemos el tiempo de espera en la recepción.
REFERENCIAS: